viernes, 16 de diciembre de 2011

Desafío 3: Sarcosuchus vs Suchomimus

Bueno gente, siento haber tardado, pero los estudios quitan bastante tiempo, sobre todo si estás en 1º de Bachillerato; pero vengo con novedades como la nueva imagen de título del blog y esta batalla. África tenía montón de posibles batallas entre titanes del Cretácico, así que ahí va otra (además, tu viste una como esta Leo).



El Sarcosuchus era un arcosaurio neosuquio de la familia de los folidosáuridos (los antepasados directos de los cocodrilos), este "supercocodrilo" vivió en la África y Sudamérica cretácicas donde, como sperdepredador que era, compitió por la supremacía con otros titanes como el Spinosaurus o el Carcharodontosaurus (la especie S. Imperator, Africana) y el Purusaurus, Oxalaia, Mapusaurus, Tyrannotitan y Giganotosaurus (la especie S. Hartii, Sudamericana). Debido a su enorme tamaño y fuerza mandibular, era muy capaz de matar y devorar dinosaurios, aunque prefería cazar a los grandes peces con los que nadaba, aunque también atacaba a otros depredadores más pequeños, como el Suchomimus.
El Suchomimus era un terópodo espinosáurido muy similar al Baryonyx de Europa, este era casi tan grande como el T-Rex y mostraba unas espinas vertebrales más largas que en la mayoría de espinosáuridos barioniquianos, lo que hace pensar que podría ser el escalón evolutivo anterior a los espinosáuridos espinosaurianos. Al igual que el Baryonyx, tenía fuertes brazos con garras curvas más alargadas en los pulgares de las manos y unos dientes afilados pero delgados para atrapar peces, aunque se sabe que apresaba a pequeños dinosaurios en época de hambruna, para lo que usaría mayormente sus garras (sus fauces servirían sólo para sujetar).
Comparación: 


Sarcosuchus (atacante):


Tamaño: 12-15 m de longitud. 1,5 m de altura. 5-8 t de peso.
Ventajas: mandíbulas casi tan poderosas como las del T-Rex, piel muy dura (acorazada en la espalda), movimientos ágiles, enorme fuerza.
Inconvenientes: no era muy inteligente, algo lento en tierra (me refiero a caminar).


Suchomimus (víctima):


Tamaño: 11-12 m de longitud. 4,5 m de altura. 3-4 t de peso.
Ventajas: brazos fuertes, garras muy afiladas (especialmente las de los pulgares), dientes afilados, poros en los morros para detectar presas en movimiento bajo el agua (como los cocodrilos).
Inconvenientes: no era demasiado rápido, mandíbulas débiles, complexión relativamente ligera.


Ambos depredadores convivieron en las mismas zonas de pesca, y dado que el Sarcosuchus también cazaba dinosaurios, es fácil pensar que el Suchomimus estaba incluído en su menú; por eso le desafiamos a cazar a un Suchomimus que se encuentra pescando en su zona.


La batalla:


Nigeria, África, hace 115 millones de años a principios del Cretácico. En la orilla del río Niger, en una zona de aguas poco profundas por las que pasan peces de más de un metro, que se dirigen a sus zonas de desove, una hembra Suchomimus está al acecho intentando pescar alguno, acercando sigilosamente sus mandíbulas al agua y cerrándolas como tijeras sobre un pez confiado que se acerque demasiado, se está dando un banquete; pero cada vez que saca un pez del agua para devorarlo, se aleja un poco de la orilla, pero no lo suficiente como para dejar de ser vulnerable. Un Sarcosuchus macho que seguía la migración de los peces, se ha encontrado una presa más apetecible; pero un Suchomimus no es un bocado tan fácil, tiene el tamaño suficiente para plantarle cara al Sarcosuchus y con sus garras podría hacerle retroceder si este perdía el factor sorpresa. Por lo tanto, esto es lo que el Sarcosuhus debe hacer:


- Acecho: debe sumergirse hasta el fondo del río y permanecer inmóvil mientras que la Suchomimus mantenga las mandíbulas bajo el agua, ya que con los poros en sus morros podría detectarlo. Una vez así, deberá esperar hasta que la Suchomimus saque un pez del agua, ya que para devorarlo se pondrá de espaldas al río.

- Emboscada: cuando la Suchomimus se coloque de espaldas al río, el Sarcosuchus deberá emerger lentamente fuera del agua y acercarse lenta y silenciosamente a su presa. Cuando esté a escasos metros de la distraída Suchomimus, deberá lanzarse sobre ella como un rayo (como hizo el de Planet Dinosaur con el joven Paralatitan) y sujetarla por una pierna con sus fauces; si sale bien, la Suchomimus no podrá soltarse ya que no llegará con sus garras a su atacante.

- Matanza: con la Suchomimus atrapada, el Sarcosuchus sólo tendrá que arrastrarla hasta el río y sumergirla hasta que se ahogue, pero deberá sujetarla con firmeza ya que un Suchomimus podía aguantar bastante sin respirar.


Si todo sale bien, el rey de los ríos de la África cretácica, tendrá un manjar digno de su poderío. Hasta aquí la batalla, espero tener más tiempo para el blog ahora que vienen las Navidades; la próxima serán dos T-Rexs vs un Ankylosaurus, en un homenaje al Rex por su reciente aniversario.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

¡El mal ya está aquí!


Aquí está, el Giganorex, un monstruo de 25 metros y 22 toneladas. Su aspecto medio Giganotosaurus medio Tyrannosaurus no es coincidencia, ya que es el fruto de la unión de estos dos superdepredadores; ¿cómo pudo ser esto posible?, os preguntaréis. Resulta que al final del Cretácico había una meseta en el Caribe que, mediante dos puentes de tierra, unía América del Norte con América del Sur; y en ese punto (actualmente sumergido), fue donde este experimento de la naturaleza nació.
Todo esto lo descubrió un colega científico, David Sterns, del cual contaré toda esta asombrosa historia en mi nuevo blog, "En tierra del Giganorex": http://latierradelgiganorex.blogspot.com/

Pero no os preocupéis los que seguís este blog, seguiré publicando batallas como siempre, así que seguid atentos a mis dos blogs.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Batalla 5: Megaraptor vs Amargasaurus

Esta batalla me la pidieron hace tiempo.






El Megaraptor en un principio era conocido sólo por una gran garra curva de 42 cm de largo. La similitud de esta garra con las de los dromeosáuridos, llevó a los científicos a pensar que podría ser un dromeosáurido gigante y fue retratado como un raptor de hasta 10 m de largo y una tonelada de peso, siendo así el mayor deinonicosaurio que haya existido; con ese mismo patrón se creyó que también era rápido y capaz de dar grandes saltos (no tanto como los ráptores pequeños), además de comportamiento social que les permitiría abatir a grandes saurópodos de Sudamérica. Pero un descubrimiento reciente y más completo, revela que era el doble de corpulento, y una mano completa, muestra que la gran garra pertenecía al pulgar de esta y no al del pie; desde entonces, se pensó que podía ser: espinosáurido, carcharodontosáurido o allosáurido. En la actualidad ese debate a concluído, gracias a un neovenatórido australiano conocido como Australovenator; este también tiene garras curvas en las manos y la similitud anatómica con el Megaraptor, llevó a clasificar a este último como neovenatórido. Se cree que vivía en pequeños grupos familiares y cazaría presas de tamaño mediano a grande (incluso saurópodos), usando sus mortíferas garras y dientes afilados; con su nueva represantacíon, su velocidad máxima se ha reducido, pero seguía siendo un ágil y peligroso depredador.
El Amargasaurus era un saurópodo dicraeosáurido de principios del Cretácico que vivió en Sudamérica. Este dinosaurio era pequeño para ser un saurópodo, siendo más o menos tan grande como un elefante africano; pero su rasgo más distintivo son sus espinas: una hilera de espinas que recorría su cuerpo hasta media cola y en el cuello desembocaba en dos hileras que llegaban casi hasta su cabeza; se cree que esas espinas estaban unidas por una membrana de piel formando una vela, como la del Spinosaurus; las espinas más largas se encontraban en su cuello, estas sobresalían de la vela y formaban púas defensivas (de hasta un metro algunas) que junto a su fuerte cola de látigo, constituían sus defensas principales. Vivían en pequeñas manadas que, como todos los saurópodos, andaban en continuo desplazamiento en busca de comida.
Ahora vienen las características de nuestros luchadores:


Megaraptor (depredador):




Tamaño: 8-10 m de longitud. 2-2,5 m de altura. 1,5-2 t de peso.
Ventajas: dientes afilados, garras muy afiladas (sobre todo la del pulgar), gran velocidad, inteligente.
Desventajas: constitución liviana.


Amargasaurus (presa):




Tamaño: 10 m de longitud. 4 m de altura. 8 t de peso.
Ventajas: púas muy afiladas, cola muy fuerte, gran fuerza física debido a su corpulencia, buen oido.
Desventajas: gran lentitud.


La batalla:




Nos encontramos en Chile, hace 90 millones de años a mediados del período Cretácico. Una manada de Amargasaurus recorre un bosque que les llevará hasta su zona de nidada habitual, ya que es la época de cría para los saurópodos. Pero el bosque esconde acompañantes no deseados, hay una hembra de Megaraptor acechando en la espesura; lleva un rato vigilando a la manada en busca de rezagados, y ya ha elegido a su presa: un viejo macho Amargasaurus que va a la cola de la manada y está empezando a quedarse atrás. Pero que sea viejo no significa que esté indefenso, ya que dispone de armas con las que puede librarse de nuestra Megaraptor en segundos; para tener éxito deberá ejecutar su ataque del siguiente modo:

- Acecho: ante todo evitar que el viejo Amargasaurus se ponga en guardia, para eso debe rodear a la manada hasta llegar a ponerse detrás de él, siempre tras la espesura del bosque (si ataca de frente o por los lados, corre el riesgo de que le clave las espinas del cuello, con las que puede herirla de muerte), y después deberá seguir sus pasos sigilosamente y a una cierta distancia.
- Emboscada: debe asegurarse de que su presa no le oiga antes de lanzarse a la carrera, ya que si el Amargasaurus oye sus pisadas, puede preparar su cola para defender su retaguardia (cola con la que podía romper el cuello de un Megaraptor); cuando llegue el momento deberá ir acelerando hasta que llegue a una distancia desde la que pueda ser oída, entonces deberá sprintar a la máxima velocidad para colocarse al lado de su presa antes de que esta pueda reaccionar, para embestirle con todas sus fuerzas y tumbarlo en el suelo.
- Matanza: el impacto con el suelo habrá debilitado al viejo saurópodo, de forma que la Megaraptor sólo tendrá que clavar sus mortíferas garras en el vientre y los costados del maltrecho animal hasta que se desangre.


Hecho esto, el viaje del viejo Amargasaurus habrá terminado entre las garras de nuestra Megaraptor. Y eso ha sido todo por hoy, la siguiente batalla será Sarcosuchus vs Suchomimus y en la próxima entrada habrá una sorpresa especial.

miércoles, 31 de agosto de 2011

El mal se acerca

¿Podéis oír sus pisadas? Ya viene:


Pues parece que mi colega científico no estaba de coña, algo grande se movía en la Sudamérica del Cretácico. ¿Qué será? Muy pronto lo veremos.

lunes, 29 de agosto de 2011

Desafío 2: Carcharodontosaurus vs Spinosaurus

Esta si que es una batalla de titanes, se la dedico a Leo por su gran aventura en la África cretácica.


El Carcharodontosaurus es un dinosaurio terópodo de la familia de los carcharodontosáuridos; aunque supera al T-Rex por sólo media tonelada en peso y un metro en longitud, era todo un monstruo; con unas poderosas mandíbulas con dientes muy afilados, unas garras mortíferas en sus cortos pero fuertes brazos y unas piernas que le permitían moverse más rápido que a nuestro querido Rex, podía cazar a todas las presas de su entorno; normalmente eran de hábitos solitarios (aunque un sólo Carcharodontosaurus podía hacer frente a un Spinosaurus y a un Sarcosuchus, los otros dos superdepredadores con los que competía), a veces se reunían en pequeños grupos familiares y podían llegar a abatir a grandes saurópodos como el Paralatitan; en resumen, este animalito era el rey de la África cretácica. Este animal tuvo la desgracia de sufrir una segunda extinción durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y sus restos se perdieron, pero nuevos y mejores restos se descubrieron posteriormente y se pudo seguir estudiando.
El Spinosaurus es el mayor dinosaurio carnívoro que haya existido, aunque no el más peligroso; al igual que la mayoría de los espinosáuridos tenía un cráneo similar al de los cocodrilos y unos brazos fuertes y largos con una garra especialmente larga en uno de sus dedos; sus mandíbulas eran fuertes pero sus dientes eran demasiado delgados y frágiles para clavarse en la carne más dura, por lo que sus garras eran su arma principal, su estructura corporal sugiere que era buen nadador y que pasaría la mayor parte del tiempo en el agua, ya que se sabe que vivía en selvas pantanosas. Los restos de este titán también sufrieron los efectos de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero también se encontraron después nuevos y mejores restos. Desde su descubrimiento, las estimaciones de su tamaño han variado desde 14 metros de largo y 4 toneladas de peso, hasta los 18 metros y ¡21 toneladas!; pero ese peso puede ser exagerado dado que era muy liviano para sus medidas y no tenía masa corporal para alcanzar esa talla. Pero lo que más debate a generado sobre esta criatura son las espinas que recorren su espalda: la mayoría de científicos creen que estaban unidas por una membrana con vasos sanguíneos formando una vela, cuya función sería de termoregulación o para resultar más llamativo; otros creen que esas espinas estaban recubiertas de músculos y servían para almacenar grasa, formando una joroba; pero una joroba le impediría moverse sobre dos patas y no podría cazar, con lo que sería más un estorbo que una ayuda, así que la idea de la vela parece más factible (de modo que no me lo jorobéis al animal, XD). En cuanto a su comportamiento, actualmente se cree que era mayormente piscívoro, debido a su estilo de vida semiacuático, y solo cazaría presas de tamaño medio (no se atrevería con presas grandes dado que era un cazador solitario). Características de los dos:


Carcharodontosaurus (atacante):




Tamaño: 13,5-15 m de longitud. 5 m de altura. 6-7,5 t de peso.
Ventajas: fuertes mandíbulas, dientes muy afilados, brazos fuertes con garras muy afiladas, gran velocidad para su tamaño, movimientos ágiles (mejores reflejos que el T-Rex), buen olfato.
Desventajas: no era demasiado inteligente, su constitución relativamente liviana le hacía vulnerable a fuertes golpes.


Spinosaurus (víctima):




Tamaño: 16-18 m de longitud. 6-7 m de altura. 7-9 t de peso.
Ventajas: mandíbulas fuertes (aunque no tanto como las del Carcharo), garras muy afiladas (una de ellas especialmente larga y capaz de herir de gravedad a un Carcharodontosaurus), buen olfato, podía crear colores bombeando sangre a su vela para resultar más intimidante.
Desventajas: el peso de la vela en su espalda le impedía correr a grandes velocidades y limitaba sus reflejos, era relativamente delgado a pesar de su enorme tamaño (lo que también le hacía vulnerable a fuertes golpes), tampoco era muy inteligente.


Aunque estos dos titanes solían evitarse mutuamente, en épocas de sequía, los desiertos arrasaban las selvas pantanosas de la África del Cretácico, y los depredadores eran forzados a luchar por las presas; por eso, en esta entrada desafiamos a un Carcharodontosaurus a abatir a un Spinosaurus y quedarse con su presa y con él.


La batalla:


Nota: se que no están a escala los dinos, pero es que no hay nada mejor en Internet. Gracias a Spartan por la imagen.


Egipto (África), hace 100 millones de años a mediados del Cretácico. Por aquel entonces, el desierto del Sáhara estaba cubierto de selvas y manglares pantanosos, los desiertos eran más pequeños, pero en las estaciones secas, las selvas se convertían en semidesiertos y los lagos se secaban; los herbívoros más grandes se veían obligados a trasladarse a lugares menos áridos, los animales viejos o enfermos sucumbían, y los depredadores competían por las escasas presas. Un Carcharodontosaurus macho vaga por la aridez buscando comida y agua tras tres días sin lo uno ni lo otro; su búsqueda le lleva al pie de una montaña, en un rincón a la sombra, hay unas grietas por las que se ha filtrado agua y ha caída en un agujero formando un pozo natural; lo mejor es que además de agua y sombra, también hay comida, ya que un viejo Aegyptosaurus yacía a pocos metros del pozo (estaría tan débil que no llegó a probar el agua), pero hay un problema, este tesoro ya ha sido encontrado por un Spinosaurus macho; normalmente, ambos depredadores se evitarían, pero ahora los dos tienen motivos para luchar: comida y agua; el Spinosaurus está dispuesto a proteger su presa y el Carcharodontosaurus a arriesgar su vida por llevarse algo a la boca, por lo que ninguno de ellos cede y comienza la batalla. Esto es lo que debe hacer el Carcharodontosaurus:

- Matanza: debe arremeter contra el Spinosaurus vigilando sus garras, ya que pueden herirlo de gravedad; y en el último momento deberá esquivar al Spinosaurus para quedar a su lado y atacar sus flancos (si puede morderle el cuello mejor) con dientes y garras, soltándolo cada vez que intente rajarle; deberá repetir este proceso hasta que el Spinosaurus pierda suficiente sangre como para que el calor y las heridas infectadas hagan que se desplome.


Hecho esto, nuestro Carcharodontosaurus habrá conseguido un menú de reyes: Spinosaurus asado (por el calor) y Aegyptosaurus también asado, XD; además de agua abundante del pozo en el que se encuentran y sombra. Hasta aquí esta batalla titánica que demuestra que el Spino no lo tenía tan fácil como muestra el documental Megabeasts. La próxima será Megaraptor vs Amargasaurus.

lunes, 15 de agosto de 2011

Batalla 4: Anteosaurus vs Moschops

Otra batalla para romper  un poco con el típico modelo dinosaurio vs dinosaurio.


El Anteosaurus era un sinápsido dinocéfalo de mitad del Pérmico, a diferencia de la mayoría de sus congéneres, este era un depredador (de hecho, era el mayor dinocéfalo carnívoro) y se alimentaba de presas grandes a las que atrapaba en unas fauces dotadas de afilados dientes, entre los que destacaban los incisivos y los caninos por estar especialmente desarrollados; su estructura corporal y la colocación de sus dedos en manos y pies, indican un estilo de vida mayormente acuático, por lo que se cree que sería desde el agua desde donde acechaba a sus presas y las emboscaría cuando se acercaran a beber, como hacen los cocodrilos; a pesar de su estructura corporal y su talla, era bastante ligero de complexión, pero no era muy rápido (por eso se cree que atacaba desde el agua); además su piel estaba especialmente endurecida en su espalda, lo que le protegía de sus adversarios. El Moschops era el mayor de todos los dinocéfalos, pero era hervíboro; tenía las patas delanteras más largas que las traseras (como las jirafas), lo que le daba una gran elevación, pero era bastante lento debido a su gran peso; era muy corpulento y tenía una piel muy dura, podía embestir con fuerza a sus depredadores pero su arma principal era una especie de protuberancia osea en el cráneo similar a las de los paquicefalosaurios (característica de los dinocéfalos tapinocefálidos), con la que podía romper huesos, se cree que los machos competían a cabezazos en sus disputas por las hembras o por el territorio; vivían en manadas para proteger a sus crías de los depredadores. Aquí viene la descripción de nuestros dos luchadores:


Anteosaurus (depredador):




Tamaño: 4,5-5 m de largo. 1,6 m de alto. 500-600 kg de peso.
Ventajas: dientes muy afilados, fuertes mandíbulas, piel resistente, buen nadador.
Desventajas: no era muy veloz en tierra.


Moschops (presa):




Tamaño: 5 m de largo, 2 m de alto y 2 t de peso.
Ventajas: gran fuerza física, piel muy resistente, cabeza muy dura (capaz de matar a un Anteosaurus de un golpe en su craneo).
Desventajas: era bastante lento.


La batalla:




Sudáfrica (lugar donde España fue campeona del mundo por vez 1a, XD), hace 255 millones de años a finales del período Pérmico. Estamos en una selva cerca de un volcán (de momento no hay signos de erupción), en la orilla de una laguna situada en un claro de la selva, hay un Anteosaurus macho bebiendo antes de su baño y un grupo de Moschops pastando entre los arbustos; el depredador también tiene hambre, así que cuando termina de beber se mete en el agua a la espera de que alguna presa se acerque a beber para sorprenderla, la víctima es una hembra Moschops que se acerca a beber. Esto es lo que debe hacer el Anteosaurus:

- Acecho: debe sumergirse y colocarse en posición de ataque, justo donde se encuentra la Moschops bebiendo (no hay problema, ya que bajo el agua pasa desapercibido), una vez allí, deberá permanecer inmóvil mientras prepara su ataque.

- Emboscada: es muy importante que esta parte salga bien, ya que si la Moschops se pone en guardia el Anteosaurus tendrá serias dificultades. El mejor momento es mientras su presa está agachada para beber, ya que tiene menos tiempo de reaccionar; llegado el momento, el Anteosaurus deberá lanzarse contra la Moschops y clavarle los dientes en su cuello para inmovilizar su cabeza.

- Matanza: con la Moschops sujeta por el cuello, el Anteosaurus deberá arrastrarla hacia el agua donde tendrá ventaja, allí deberá mantener la cabeza de su presa bajo la superficie hasta que esta se ahogue.

Hecho esto, solo tendrá que sacar el cadáver fuera del agua para disfrutar su banquete. Eso es todo, la próxima será una batalla de verdaderos titanes: Carcharodontosaurus vs Spinosaurus (a ver Leo si la expongo tan bien como tú, XD).

viernes, 5 de agosto de 2011

El mal acecha

Como dice el título, el mal acecha, en este caso en forma de rumores de fondo: los pájaros y pterosaurios huyen, la tierra tiembla, el viento arrastra un rugido que parece venido del mismísimo infierno. Todos los animales temen estos avisos, ya que anuncian un horror al que hasta los mayores y más sanguinarios depredadores han aprendido a respetar (me refiero a ceder sus presas). Una sombra se cierne sobre la Colombia prehistórica.


Por el momento dejaré que siga el misterio, pero os adelanto, que un colega mío que es paleontólogo, me ha dado esta información que hace referencia a un hallazgo suyo. Quién sabe, podríamos estar ante una nueva criatura, podría ser simplemente mi nuevo blog, o podría ser una broma muy currada de la que nos estaremos riendo mañana; el tiempo lo dirá...

domingo, 19 de junio de 2011

Desafío 1: Velociraptor vs Oviraptor

Las batallas entre depredador-presa son las más frecuentes en la lucha por la supervivencia, pero a veces en situaciones extremas, algunos depredadores atacaban a otros y los dinosaurios no eran excepción, como el caso que nos ocupa ahora: Velociraptor vs Oviraptor.


El Velociraptor era pequeño, pero mortal, uno de los depredadores más eficientes que hayan existido. Un Velociraptor tenía dientes y garras muy afilados, destacando una garra curvada en el pie con la que podía provocar heridas muy feas (no podían desgarrar carne como se creía, pero si clavarse y rasgarla; pero tenía que ser carne con resistencia media a baja, la garra se rompería en la piel dura o acorazada); con este arsenal podía matar a toda clase de pequeños reptiles, mamíferos, crías de dinosaurio, y otros dinosaurios de su mismo tamaño o más grandes que él, ya que tenía comportamiento social y cazaba en pequeñas manadas, se aferraba a sus víctimas y les provocaba heridas hasta que morían o perdían el conocimiento; todo esto sumado a una enorme velocidad, capacidad de saltar dos veces su propia altura y un gran cerebro que le convertía en uno de los dinosaurios más inteligentes. Su cuerpo estaba protegido del ardiente Sol por una especie de plumón, además tenía plumas gruesas que formaban algo así como una cresta en la nuca y un abanico en la punta de la cola, también disponía de plumas gruesas en los brazos que formaban alas no voladoras; estas tres decoraciones eran para la seducción.
El Oviraptor no se quedaba atrás, era el doble de grande que el Velociraptor y también bastante agresivo; vivió en el mismo entorno que este, y como él, cuidaba de sus huevos y era omnívoro, además de estar emplumado. Aunque no se descarta del todo que los ovirraptóridos robaran huevos de vez en cuando en situaciones extremas; esto es debido a una boca con sólo dos dientes y un duro pico con el que podía cascar huevos y golpear fuertemente a sus oponentes. Vivían en manadas en las que los machos buscaban comida y las hembras vigilaban el territorio y los nidos (si los tenían); a diferencia de los Velociraptores, que sólo se quedaban las hembras con nidos, y si no los tenían, también estas se iban a la caza. Los Oviraptores eran muy estrictos con su territorio y sobre todo con sus crías, defendiéndolos con agresividad. Un Oviraptor adulto tenía bastante fuerza bruta para su complexión (más que el Velociraptor) y podía correr a gran velocidad, pero como armas disponía de un duro pico y unas garras afiladas en las manos. Descripción de ambos:


Velociraptor (atacante):






Tamaño: 1,8/2 m de largo, 50 cm de alto y 20 kg de peso.
Ventajas: inteligencia muy alta, enorme velocidad (hasta 70 km/h y gran aguante) y agilidad de movimientos, saltos de hasta un metro sobre el suelo, garras y dientes muy afilados, caza en grupos, muy buena visión (además de ser binocular), buen oído y plumón que le protegía del calor.
Desventajas: muy pequeño y un cuerpo frágil.




Oviraptor (víctima):






Tamaño: 2/3 m de largo, 1/1,5 m de alto y 25/40 kg de peso.
Ventajas: gran inteligencia, gran velocidad y agilidad, bastante fuerza física a pesar de su tamaño, un pico muy duro, buena vista, buen oído y plumas aislantes.
Desventajas: pequeño y un cuerpo frágil.




En el desierto es vital aprovechar al máximo todas las posibilidades de supervivencia, sobre todo en el desierto de Gobi, con algunas de las temperaturas más extremas y mayor sequedad. Un animal es especialmente vulnerable si va solo, como nuestra Velociraptor, y a veces la escasez de presas fuerza a los depredadores a atacar a otros. En esta entrada, retamos a una hembra de Velociraptor a asaltar el nido de una Oviraptor y acabar con ella.


La batalla:


Desierto de Gobi (Mongolia), hace 80 millones de años en el Cretácico. Las temperaturas han subido más de lo normal, casi todos los ríos y lagunas se han secado, queda muy poca vegetación y los animales viejos y enfermos empiezan a sucumbir. Una hembra de Velociraptor, embarazada y apunto de poner los huevos, es la única superviviente de un grupo de cinco. Se encuentra vagando sola por el desierto, lleva cinco días sin comer nada y está exhausta, además de no encontrar un sitio donde anidar; entonces divisa a una hembra Oviraptor con su nido bajo un montículo a la sombra. La Oviraptor también está sola y le quedan ocho huevos en su nido, de un total de 15; a pesar de su situación, tiene menos problemas para comer debido a su dieta omnívora. Un Velociraptor normal esperaría a que la hembra Oviraptor se fuera para asaltar el nido desprotegido, pero esta está tan hambrienta que está dispuesta a arriesgar la vida e incluir a la madre Oviraptor en el menú; pero debe ser precavida, porque la otra defenderá su nido con la vida. Esto es lo que tiene que hacer:


- Acecho: hay unos arbustos lo bastante altos para ocultar a nuestra Velociraptor, a unos siete metros del montículo de la madre Oviraptor; para evitar ser vista desde lejos, la Velociraptor debe dar un rodeo rápido, de forma que los arbustos interfieran en el campo de visión de la Oviraptor, así podrá entrar en ellos sin ser vista. Una vez en los arbustos, debe moverse muy lentamente y permanecer en silencio, ya que un Oviraptor en guardia es muy difícil de emboscar.

- Emboscada: Una vez se haya colocado en posición, debe esperar el mejor momento para atacar, que es cuando su presa le dé la espalda; llegado el momento, la hembra Velociraptor deberá lanzarse contra la Oviraptor y subirse encima de ella.

- Matanza: una vez encima de su presa, la Velociraptor clavará dientes y garras sobre su cuerpo, debiendo tener cuidado con las garras de los brazos de la Oviraptor y su pico (con el que podía destrozar huevos y huesos, pudiendo romper el cuello de un Velociraptor); debe herirla todo lo que pueda antes de que consiga zafarse, cuando la Oviraptor esté bastante herida, lo mejor es que la suelte y deje que el calor y la pérdida de sangre hagan su mella.


Hecho esto, la madre Oviraptor estará tan débil que el calor y las infecciones acabarán con ella rápidamente; la Velociraptor habrá ganado un menú con huevos y madre, y un lugar donde anidar ella misma. Espero que os haya gustado y la próxima es Anteosaurus vs Moschops.

martes, 5 de abril de 2011

Happy burnday to me y cambios en el blog

Como la propia palabra indica hoy cumplo 18 millones de años en este mundo, ALAAAAA. Y que mejor forma de celebrar mi mayoría de edad que dando un cambio de look al blog. He usado diferentes diseños, pero el actual es el definitivo, ¿a que mola? Además he añadido una página de sugerencias por si se os ocurre alguna batalla me la proponeis allí. Habrá también una nueva forma de publicar batallas: las que sean entre depredadores serán desafíos, las otras serán igual.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Batalla 3. Inostrancevia vs Scutosaurus

Lo prometido es deuda, esta vez no he tardado tanto, jeje. En primer lugar dar las gracias a Spartan, Anónimo y Daniel por sus sugerencias, las tendré en cuenta; especialmente a Anónimo por haber mirado hasta imágenes, muchas gracias; he de deciros que muchas de esas batallas ya las tenía planeadas, pero os lo agradezco igualmente :). Bueno, como en la prehistoria hubo otros titanes además de los dinosaurios, se me ha ocurrido esto por variar un poco.


Esta vez reptiles del Pérmico, y ambos los hemos visto en Primeval y Caminando entre Monstruos, Inostrancevia y Scutosaurus. El Inostrancevia era un sinápsido (reptil mamiferoide) gorgonópsido de gran tamaño y muy voraz, era el mayor depredador de la época y destaca por sus dientes de sable y aspecto ligeramente perruno; a pesar de su tamaño, podía correr a grandes velocidades y era bastante inteligente, por lo que podía cazar a cualquier presa de su entorno. El Scutosaurus era un anápsido pareiasáurido o parareptil, un hervíboro muy abundante de los desiertos del Pérmico; aunque podía correr sorprendente rápido para su tamaño, se cansaba pronto, lo que le hacía vulnerable a los depredadores veloces, sin embargo tenía fuerza suficiente para embestir duramente a sus atacantes, además de un cuerpo con escamas muy resistentes. Características de los dos:


Inostrancevia (depredador):


Tamaño: 3,8 / 5 m de largo, 1,5 m de alto y 850 kg / 1 t de peso.
Ventajas: gran inteligencia, buen olfato, gran velocidad, potente mordedura y dientes muy afilados (especialmente los caninos).
Desventajas: vulnerabilidad frente a golpes fuertes (debido a su complexión media), su gran tamaño le hacía fácilmente detectable en la amplitud del desierto.


Scutosaurus (presa):




Tamaño: 2,5 / 3 m de largo, 1,7 m de alto y 1 t de peso.
Ventajas: capacidad de sentir en sus patas las vibraciones que emiten las pisadas de un animal acercándose, piel escamosa muy resistente (especialmente en la espalda), gran fuerza.
Desventajas: poco aguante a la carrera, lentitud de movimientos.


La batalla:




Pérmico, hace 252 m.a. Los continentes ya casi se han fusionado en el supercontinente Pangea (falta un millón de años para la mayor extinción de la historia de la Tierra), nos situaremos en lo que hoy es Rusia, que por aquel entonces sus paisajes eran desiertos y selvas volcánicas; y en un desierto es donde nos situamos. Un macho Scutosaurus solitario anda buscando plantas en la aridez del paisaje, pero tras una pequeña duna a unos 35 metros, se oculta un macho Inostrancevia, que había localizado al hervíboro siguiendo sus huellas. Ahora tiene que ser cauteloso, ya que un Scutosaurus adulto no es tan fácil de apresar como parece. Esto es lo que tiene que hacer:

Primero debe esperar a que el Scutosaurus le de la espalda, entonces deberá acercarse despacio y pisando suavemente (para evitar que pueda sentir sus pisadas, ya que si le ve venir, un Scutosaurus tiene fuerza suficiente en sus cabezazos como para matar a un Inostrancevia a la carrera de un golpe en la cabeza); cuando está lo bastante cerca como para que el Scutosaurus le oiga, echa a correr y consigue morderle un brazo; en este punto decide soltarlo y evitar forcejeos, ya que en una lucha a golpes tiene las de perder, prefiere dejar que las heridas y el calor hagan su efecto; tras una corta carrera (seguido de cerca por el Inostrancevia), el Scutosaurus se detiene y pierde el conocimiento debido a la pérdida de sangre y al intenso calor (una herida profunda en el desierto suele ser mortal); ahora el Inostrancevia se abalanza sobre su presa y le da el golpe de gracia, con sus poderosos dientes le muerde en el cuello desgarrándole las yugulares y matándolo. Aquí en el desierto un cadáver se calienta al Sol enseguida, por lo que nuestro Inostrancevia hoy tiene Scutosaurus "asado", XD. Espero que haya sido de vuestro gusto y la próxima será Velociraptor vs Oviraptor, como dijo mi buen amigo Spartan: dos carnívoros enemigos hasta el final del Nemegt.

martes, 15 de febrero de 2011

Batalla 2. Allosaurus vs Stegosaurus

Bueno, tras un montón de tiempo inactivo, aquí tenéis una nueva batalla (por fiiiin!!!!!); este caso también lo conoceréis todos, pero como es una petición del gran Spartan, pos se la dedico por sus aportes primevalísticos, XD (y te doy mis condolencias por tu pérdida, ánimo colega); en fin, Allosaurus vs Stegosaurus.


El Allosaurus fue uno de los mayores terópodos del Jurásico y uno de los depredadores más eficientes que ha habido, ya que, podía perseguir a presas bastante veloces durante bastante rato, solía cazar en manadas y podían abatir grandes saurópodos; incluso atacaban a otros depredadores más pequeños, también solían comer carroña. El Stegosaurus era un tireóforo estegosáurido tan grande como un elefante africano y un icono de los dinosaurios, aunque era muy lento debido a las inusuales proporciones de sus extremidades y se cree que tenía el cerebro más pequeño de todos los dinosaurios (del tamaño de una nuez), era una presa muy dura. Tenía una gran fuerza y agresividad; pero su rasgo más distintivo eran sus grandes placas óseas (algunas casi tan altas como una persona de estatura media), que le servían de termoreguladores, pero también podía crear colores vistosos para seducir hembras o competir con otros machos antes de llegar a la violencia, también podía usar esos colores para asustar a los depredadores haciéndoles parecer más grande; pero su arma más poderosa eran sus cuatro espinas de un metro que tenía en la cola, con las que podría matar sin problemas a un Allosaurus. Características de ambos:


Allosaurus (depredador):




Tamaño: 8,5-10 m de largo, 3 m de alto y 2 t de peso.
Ventajas: gran tamaño, bastante inteligente, movimientos ágiles, podía correr hasta a 50 km/h en largas distancias, podía saltar, garras afiladas en manos y pies, potente mordedura, dientes no muy grandes pero afilados, con sus fuertes brazos podía agarrar a sus presas y podía aferrarse fuertemente a ellas usando sus garras de manos y pies (en caso de que la presa fuera muy grande).
Inconvenientes: su cuerpo ligero le hacía vulnerable a golpes muy fuertes.


Stegosaurus (presa):




Tamaño: 6,8-10 m de largo, 4 m de alto y 3-5 t (el más grande llegó a los 12 m y 6 t).
Ventajas: gran tamaño, gran fuerza física, bombeando sangre a sus placas podía crear colores amenazantes que asustarían a los depredadores inexpertos (parecería más grande), con las púas de su cola podría atravesar el corazón o el cerebro de cualquier depredador con el que convivía.
Inconvenientes: gran lentitud, muy poco cerebro.


La batalla:

Nota: en la URL de esta imagen pone "stegosaurus vs ceratosaurus", pero a este le falta el cuerno y es demasiado grande para ser un Ceratosurus (suponiendo que el stego sea un armatus y sea adulto).

Estamos hace 150 m.a. en el Jurásico, en lo que hoy es Wyoming, USA (Norteamérica). En un lago bastante seco, se cuece una trampa mortal en la orilla con forma de barro; en las sequías, con frecuencia algunos lagos se vaciaban bastante y en las orillas aparecía un barro muy blando en el que solían quedarse atrapados dinosaurios desesperados por beber. Un Stegosaurus viejo y débil por llevar varios días sin beber, se precipita hacia la trampa mortal, para más problemas, una hembra de Allosaurus le está siguiendo buscando una oportunidad; estamos hablando de una presa que tiene más del doble del peso de su atacante, además de unas poderosas armas, lo ideal es que el Allosaurus espere a que el formidable hervíboro llegue al barro, quede atrapado y muera de agotamiento, pero nuestra Allosaurus está hambrienta y no puede esperar tanto, por lo que decide "ayudar" al barro a acabar con el Stegosaurus, posibilidades:


La Allosaurus no espera: parece que nuestra chica tiene tanta hambre que no puede esperar ni a que el Stego llegue al barro, al tener este total libertad de movimiento, la única posibilidad de derribar a un Stegosaurus adulto es emboscarlo; cuando un Stegosaurus se siente amenazado, lo primero que hace es su espectáculo de color, si el atacante tiene experiencia con estos trucos comienza la pelea, pero dura el tiempo justo en que el Stego golpea con su cola, una herida de sus púas solía disuadir a cualquier depredador. Si la emboscada sale bien, la Allosaurus podrá acercarse lo bastante para forcejear con el hervíboro, la estrategia consiste en tumbar al Stego para atacar sus puntos débiles, aunque es complicao tumbar a un animal que pesa más del doble sin ayuda, además de que el Stegosaurus también puede balancear su cuerpo y golpear con él (lo que causaría un gran daño a la Allosaurus). Las posibilidades de éxito en la cacería con este método son muy escasas.

El Stegosaurus queda atrapado en el barro: el animal se acerca al lago y de repente nota que le cuesta moverse, al mirar al suelo ve que sus patas se empiezan a hundir en el barro, pero al intentar liberarse se hunde más rápido hasta que su cuerpo llega al suelo y apenas puede moverse. La Allosaurus tiene vía libre para atacar ya que su estructura ligera le permite caminar por el barro, no importa que el Stego la vea; pero hay un problema, el barro es más blando conforme nos acercamos al agua, si el Stego se hunde muy cerca del agua, la Allosaurus también se hundiría, pero si lo hace nada más entrar en el barro, no hay problema. La estrategia consiste en distribuir el peso del cuerpo mientras esté en el barro (pisar lo más suavemente posible, un gesto brusco y empezaría a hundirse), cuando se acerque al Stego tiene que vigilar su cola y evitarla (si tiene la cola libre aún puede usarla), y atacar la cabeza; con las heridas y el agotamiento, el maltrecho Stegosaurus no tarda en caer y la Allosaurus tiene su comida "al barro", XD.


Espero que os haya gustado y os prometo que la próxima no tardará tanto.