viernes, 16 de diciembre de 2011

Desafío 3: Sarcosuchus vs Suchomimus

Bueno gente, siento haber tardado, pero los estudios quitan bastante tiempo, sobre todo si estás en 1º de Bachillerato; pero vengo con novedades como la nueva imagen de título del blog y esta batalla. África tenía montón de posibles batallas entre titanes del Cretácico, así que ahí va otra (además, tu viste una como esta Leo).



El Sarcosuchus era un arcosaurio neosuquio de la familia de los folidosáuridos (los antepasados directos de los cocodrilos), este "supercocodrilo" vivió en la África y Sudamérica cretácicas donde, como sperdepredador que era, compitió por la supremacía con otros titanes como el Spinosaurus o el Carcharodontosaurus (la especie S. Imperator, Africana) y el Purusaurus, Oxalaia, Mapusaurus, Tyrannotitan y Giganotosaurus (la especie S. Hartii, Sudamericana). Debido a su enorme tamaño y fuerza mandibular, era muy capaz de matar y devorar dinosaurios, aunque prefería cazar a los grandes peces con los que nadaba, aunque también atacaba a otros depredadores más pequeños, como el Suchomimus.
El Suchomimus era un terópodo espinosáurido muy similar al Baryonyx de Europa, este era casi tan grande como el T-Rex y mostraba unas espinas vertebrales más largas que en la mayoría de espinosáuridos barioniquianos, lo que hace pensar que podría ser el escalón evolutivo anterior a los espinosáuridos espinosaurianos. Al igual que el Baryonyx, tenía fuertes brazos con garras curvas más alargadas en los pulgares de las manos y unos dientes afilados pero delgados para atrapar peces, aunque se sabe que apresaba a pequeños dinosaurios en época de hambruna, para lo que usaría mayormente sus garras (sus fauces servirían sólo para sujetar).
Comparación: 


Sarcosuchus (atacante):


Tamaño: 12-15 m de longitud. 1,5 m de altura. 5-8 t de peso.
Ventajas: mandíbulas casi tan poderosas como las del T-Rex, piel muy dura (acorazada en la espalda), movimientos ágiles, enorme fuerza.
Inconvenientes: no era muy inteligente, algo lento en tierra (me refiero a caminar).


Suchomimus (víctima):


Tamaño: 11-12 m de longitud. 4,5 m de altura. 3-4 t de peso.
Ventajas: brazos fuertes, garras muy afiladas (especialmente las de los pulgares), dientes afilados, poros en los morros para detectar presas en movimiento bajo el agua (como los cocodrilos).
Inconvenientes: no era demasiado rápido, mandíbulas débiles, complexión relativamente ligera.


Ambos depredadores convivieron en las mismas zonas de pesca, y dado que el Sarcosuchus también cazaba dinosaurios, es fácil pensar que el Suchomimus estaba incluído en su menú; por eso le desafiamos a cazar a un Suchomimus que se encuentra pescando en su zona.


La batalla:


Nigeria, África, hace 115 millones de años a principios del Cretácico. En la orilla del río Niger, en una zona de aguas poco profundas por las que pasan peces de más de un metro, que se dirigen a sus zonas de desove, una hembra Suchomimus está al acecho intentando pescar alguno, acercando sigilosamente sus mandíbulas al agua y cerrándolas como tijeras sobre un pez confiado que se acerque demasiado, se está dando un banquete; pero cada vez que saca un pez del agua para devorarlo, se aleja un poco de la orilla, pero no lo suficiente como para dejar de ser vulnerable. Un Sarcosuchus macho que seguía la migración de los peces, se ha encontrado una presa más apetecible; pero un Suchomimus no es un bocado tan fácil, tiene el tamaño suficiente para plantarle cara al Sarcosuchus y con sus garras podría hacerle retroceder si este perdía el factor sorpresa. Por lo tanto, esto es lo que el Sarcosuhus debe hacer:


- Acecho: debe sumergirse hasta el fondo del río y permanecer inmóvil mientras que la Suchomimus mantenga las mandíbulas bajo el agua, ya que con los poros en sus morros podría detectarlo. Una vez así, deberá esperar hasta que la Suchomimus saque un pez del agua, ya que para devorarlo se pondrá de espaldas al río.

- Emboscada: cuando la Suchomimus se coloque de espaldas al río, el Sarcosuchus deberá emerger lentamente fuera del agua y acercarse lenta y silenciosamente a su presa. Cuando esté a escasos metros de la distraída Suchomimus, deberá lanzarse sobre ella como un rayo (como hizo el de Planet Dinosaur con el joven Paralatitan) y sujetarla por una pierna con sus fauces; si sale bien, la Suchomimus no podrá soltarse ya que no llegará con sus garras a su atacante.

- Matanza: con la Suchomimus atrapada, el Sarcosuchus sólo tendrá que arrastrarla hasta el río y sumergirla hasta que se ahogue, pero deberá sujetarla con firmeza ya que un Suchomimus podía aguantar bastante sin respirar.


Si todo sale bien, el rey de los ríos de la África cretácica, tendrá un manjar digno de su poderío. Hasta aquí la batalla, espero tener más tiempo para el blog ahora que vienen las Navidades; la próxima serán dos T-Rexs vs un Ankylosaurus, en un homenaje al Rex por su reciente aniversario.